“La macroeconomía tiene estabilidad y crece la riqueza nacional por el sector externo; se genera un déficit social reflejado en la caída del ingreso laboral y aumento de la pobreza de los hogares.
Asimismo, la situación microeconómica es débil a raíz del cierre de empresas, desempleo e inseguridad.
Ello se refleja en un descontento ciudadano pero no se traduce en malhumor social.”
Analiza José Ignacio Martínez Cortés, coordinador de LACEN-UNAM y profesor del CRI-FCPyS en El Universal Tv.