“Estados Unidos defiende sus intereses frente a China a costa de México en la controversia automotriz del del TMEC.
La Unión Americana no quiere quitar el dedo del renglón debido al plan de infraestructura de Biden y la competencia proveniente de China.
Pero la economía podría enfrentar una pérdida de competitividad ya sea por ceder en el contenido regional o la imposición de aranceles.
El gobierno de Joe Biden tiene planeado gastar 174,000 millones de dólares para impulsar la conversión a los automóviles eléctricos. Este estímulo haría despegar una infraestructura para la recarga de este tipo de vehículos, además de incentivos para que las armadoras dejen atrás los motores de combustión interna. China se ha convertido en una de las principales «amenazas» comerciales debido a que actualmente es el mercado más importante de autos eléctricos”.
Analiza José Ignacio Martínez Cortés, coordinador de LACEN-UNAM y profesor del CRI-FCPyS en Business Insider.