“La Ley de Ingresos aprobada por la Cámara de Diputados prevé que un 55.5 por ciento del gasto federal para 2023 provenga de la tributación no petrolera programada, sin embargo, la política monetaria de Banxico ante la creciente inflación podría impedir que se cumpla el objetivo, pues restringe el consumo afectando la inversión empresarial y, por ende, el empleo.”
Analiza José Ignacio Martínez Cortes Coordinador de LACEN-UNAM y profesor del CRI-FCPyS en Aristegui Noticias.