“Por primera vez desde el Sur Global se mira, hacia adentro, a la actividad primaria de América Latina y el Caribe.
ALALC (1960), ALADI (1980) y TLC´s subregionales prefenciaron la actividad manufacturera trasnacional.
Si al comercio subcontinental agrícola se le brinda valor agregado tecnológico con facilitación comercial y cooperación aduanara, puede haber complementación económica, optimización de mercados y armonización comercial.
La voluntad política avanza, falta la acción empresarial y el interés del inversionista, que detonará el 6 y 7 de mayo en Cancún con la reunión de mandatarios de ALC.”
Analiza José Ignacio Martínez Cortes Coordinador de LACEN-UNAM y profesor del CRI-FCPyS. en Tiempo de Negocios.