“No obstante el aumento al salario mínimo y la reducción del ISR a quien percibe menos de dos salarios mínimos, se dispara el número de familias en pobreza laboral y no les alcanza para cubrir la canasta básica por pérdida de poder adquisitivo e incremento del desempleo, precarización del salario y reducción del ingreso laboral.
La perspectiva de la economía mejorará en el IIIT-21, siempre y cuando la vacuna reduzca los contagios y aumente la producción para generar empleo, ex ante, el gobierno debe generar confianza y certidumbre para que fluya la inversión empresarial.”
Analiza JOSÉ IGNACIO MARTÍNEZ CORTÉS, coordinador de LACEN-UNAM y profesor del CRI-FCPyS en Meganoticias.