“A un año del TMEC, las exportaciones repuntan y es resultado, sin duda, de la actividad de las empresas intrafirma que, ante la reactivación de la producción industrial de Estados Unidos, aprovechan la preferencia arancelaria que, a un año de entrar en vigor, ofrece el TMEC.
El tratado es un instrumento valioso que ha provocado que las exportaciones tengan un crecimiento de 136.3% a tasa anual. Los crecimientos más importantes se observan en las exportaciones de productos automotrices (859.5%), de equipos y aparatos eléctricos y electrónicos (101.3%), de equipo profesional y científico (62.8%) y de maquinaria y equipo especial para industrias diversas (60.1%). Las exportaciones de productos automotrices tuvieron incrementos de 878% en las ventas canalizadas a Estados Unidos y de 792.4% en las dirigidas a otros mercados.
México no debe cometer el mismo error con el TLCAN que durante este cuarto de siglo fue un mecanismo de crecimiento. El TMEC debe ser un instrumento para el bienestar social y el progreso humano. Por lo que se requiere de un nuevo modelo de industrialización orientado al desarrollo sostenible, que sea la plataforma para un nuevo proyecto de nación de largo plazo”.